FLORA Y FAUNA

 

FAUNA ICOD DE LOS VINOS

El municipio de Icod, gracias a su especial orografía, clima y gran extensión desde las cumbres del Teide-Pico Viejo hasta su costa altamente acantilada; disfruta de una gran diversidad de ecosistemas: cardonales y tabaibales de las zonas bajas, palmerales, fayal-brezal, pinares de alta montaña; lo que permite albergar una variada e interesante fauna con un alto porcentaje de endemismos, sobre todo si nos referimos a invertebrados artrópodos (insectos, arácnidos,…) e invertebrados no artrópodos (oligoquetos, moluscos,…) así como también las aves. Debido al gran número de especies hemos intentado reflejar en este apartado de la guía los más interesantes. Invertebrados: Este valle posee gran variedad de invertebrados, sin embargo sus formas de vida hacen dificultan su observación. Los moluscos están representados por especies endémicas muy frecuentes como la babosa (Insulivitrina lamarcki) que podemos encontrar en zonas húmedas, tanto en medianías como en el Monteverde. Entre los oligoquetos tenemos la típica lombriz de tierra, la Octodrilus complanatus de gran tamaño y color oscuro y la Allolobophora caliginosa más pequeña y de color blanquecino adaptada a ambientes más pobres y la Allolobophora caliginosa más pequeña y de color blanquecino adaptada a ambientes más pobres. Estos invertebrados no artrópodos tienen gran importancia ecológica ya que contribuyen a la degradación de las hojas y a la limpieza del monte.Los artrópodos constituyen el grupo más diverso y numeroso, con gran variedad de especies endémicas. Los crustáceos más representativos son las cochinillas (isópodos) con gran variedad de clases, son fáciles de reconocer por la forma de enrollarse cuando se les molesta. La Dactylopius cocus vive sobre plantas cultivadas, higueras, naranjeros y sobre todo en tuneras; se utilizaban para hacer tintes, maquillaje y como colorante alimenticio. También debemos nombrar a los ciempiés (Miriápodos) ya que nos será muy fácil tropezar con ellos. El más común es el Scutigera coleoptrta, de rápida carrera, que vive en cuevas y lugares rocosos pero invade a menudo las casas y edificios. El milpiés (Ommatoinlus moreletii) es la especie introducida más corriente de las islas, frecuenta lugares húmedos. Los arácnidos se encuentran bien representados por el género Dysdera, especie nocturna muy extendida que vive bajo piedras y se alimenta preferentemente de cochinillas. También hay que destacar la Olios canariensis, especie endémica del pinar que vive bajo cortezas de pino fundamentalmente.Los insectos es el grupo que más destaca por su gran abundancia y variedad con un elevado número de especies endémicas, los más numerosos son los escarabajos (coleópteros). Destacan el Bupreslis berthelotti, endémica del pinar, de color negro con manchas amarillas, cuyas larvas viven en la madera de los pinos; el Ocypus olens predador nocturno común en las regiones de altitud baja y media encontrándose bajo piedras y escombros. En lugares abiertos y soleados nos podemos encontrar con la libélula (Odonato) o folelé Anax imperator, la mayor de las islas con 7-8 cm de longitud. Se reproduce en pequeñas charcas de agua tranquila, sus larvas son acuáticas. Tienen hábitos carnívoros y podemos verlas con frecuencia en primavera y verano. Sobre flores, podemos ver además de mariposas de bonitos colores (Lepidópteros) como son la Vanessa vulcania y la Gonepteryx cleobule; abejas y abejorros (Himenópteros) entre las que destacan la abeja Megachile canariensis, especie solitaria endémica de Canarias, hacen sus nidos en el suelo, troncos y cavidades naturales. Es muy frecuenteen todo tipo de flores, en áreas de la zona baja y medianías.El abejón de culo blanco Bombus canariensis, especie social pero no muy numerosa, endémico local, que anida en pequeñas colinas, en el suelo. La Avispa Polister gallicus,especie ampliamente distribuida que se alimenta de néctar y frutos maduros, viven en pequeñas colonias. También debemos nombrar la abeja común o doméstica, Apis mellifera, que forman grandes sociedades de cientos de individuos. Las colonias silvestres anidan en los árboles, se alimentan de néctar y polen. En esta comarca existe una pequeña industria artesanal que obtiene miel de colmenas de estas abejas controladas por el hombre. Otro himenóptero susceptible de destacar es la hormiga negra (Camponotus atlantis), de gran tamaño, que se encuentra generalmente en hábitats cálidos y secos de la zona baja y en arenas forestales secas. Entre los saltamontes (Ortopteros), el más común y fácil de ver tanto en la zona baja como alta es el Calliptamus plebeius. Los vertebrados tienen menor representación, en esta comarca, que los invertebrados. Sin embargo, están mejor estudiadas las especies, ya que son más fáciles de observar.Los reptiles sólo se han podido observar en lugares soleados, en snderos y bordes de pistas. Tenemos el lagarto tizón (Gallotia galloti eisentranti), especie endémica del Norte de Tenerife muy común desde la costa hasta los 3000 m.s.m, lo cual quiere decir que se puede ver en el Teide. La lisa común (Chalcides viridanus viridanus), más difíciles de ver pues suelen encontrarse bajo rocas y piedras, aparece con frecuencia en cultivos de zonas bajas y medianías. El perenquén común (Tarentola delalandii), especie endémica de Tenerife, la Palma y el Hierro, su hábitat va desde el mar hasta los 2000 m.s.m. en zonas rocosas, muros de piedras, edificios,…, gracias a sus láminas adhesivas de los dedos pueden trepar. Su mayor actividad se produce durante la noche y su dieta se basa en insectos y arácnidos. Entre los anfibios debemos nombrar la ranita meridional (Hyla meridionalis) aunque no sea una especie endémica sino que ha sido introducida por el hombre, ya que es muy común encontrarla en lugares húmedos del municipio, charcas,… Las aves es la clase mejor representada, dentro de los vertebrados, con mayor número de especies.El ave de presa más abundante de Tenerife que puede observarse Las aves es la clase mejor representada, dentro de los vertebrados, con mayor número de especies. El ave de presa más abundante de Tenerife que puede observarse desde la costa hasta el Teide es el Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus tinnunculus), se caracteriza por su forma de cazar permaneciendo inmóvil en el aire. El Gavilán (Accipiter nisus), la única rapaz ornitófoga de Tenerife (se alimenta de pajarillos), que podemos ver en las zonas aclaradas del pinar, se distingue del cernícalo vulgar por las alas cortas y redondeadas. La Aguililla o ratonero común (Buteo buteo insularum), su vuelo es muy característico porque hace planeos circulares y sus alas están ligeramente curvadas hacia arriba, vive y nidifica en laderas de montaña, riscos, barrancos y bordes de montes. Entre las aves marinas la más común en este municipio es la gaviota argéntea (Larus argentatus atlantis), frecuente en la costa.La codorniz (Coturnix coturnix confisa), es un ave estival aunque puede permanecer en la isla durante todo el año, es difícil de observar por su color terroso y por permanecer escondida entre las hierbas, sólo levanta el vuelo en caso de necesidad. La paloma bravia (Columba livia canariensis). Según algunos autores ésta es una raza propia de Canarias, su hábitat más común son campos abiertos, riscos, barrancos con bebederos y pinar. En Icod podemos verlas con facilidad en los acantilados de la Playa de San Marcos sobre todo en época de cría.La Tórtola (Streptopilia turtur), especie migratoria que vive en pareja o pequeños grupos en campos de cultivo, tabaibal-cardonal, fayal-brezal,…Las rapaces nocturnas son difíciles de observar sin embargo se pueden detectar por sus sonidos, las más comunes en esta localidad son la lechuza común (Tyto alba) que suele localizarse en la zona baja y medianías, se alimenta de reptiles, insectos y otras aves; y el Búho chico (Asio otus canariensis), conocido por «coruja», vive en barrancos del piso basal, monteverde y pinar, en zonas de cultivo… Durante el día duerme entre las ramas de los árboles y oquedades de las rocas. El vencejo unicolor (Apus unicolor unicolor), muy abundante y dispersa. Se distinguen por su color negro-grisáceo y sus largas alas en forma de hoz, de vuelo es muy rápido. Se les suele ver en grupo, a veces muy numerosos, revoloteando durante todo el día en busca de insectos emitiendo apresurados y agudos chillidos. Nidifica en las grietas de los acantilados del municipio. La bisbita o caminero (Anthus berthelotii berthelotii), muy abundante y común en todo tipo de hábitat relativamente abiertos, aunque prefiere laderas, cultivos, llanos áridos y malpaíses. La Lavandera cascadeña o alpispa (Motacilla cinerea canariensis), atractiva ave de cola larga que solemos ver en barrancos, acequias, márgenes de charcas y desagües, se alimentan de insectos y nidifica preferentemente en huecos de paredes Se pueden distinguir tres tipos de currucas: la tornillera, la capirotada y la cabecinegra, siendo la más abundante la curruca capirotada (Sylvia atricapilla obscura), frecuente en matorrales de fayal-brezal, se esconden entre las copas de los árboles, pero son reconocidos por su melodioso canto; la curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala leucogastra) que se localiza en los barrancos tanto en la Laurisilva como en el fayal-brezal, la curruca tornillera se suele ver en zonas más áridas.El mosquitero común o chivita (Phylloscopus collybita canariensis), también llamado localmente «hornero» por su nido en forma de horno, es pequeño e inquieto revoloteandoconstantemente entre las ramas de los árboles, muy abundante y disperso. El reyezuelo común (Regulus regulus teneriffae), muy pequeño y disperso, frecuente en la zona de fayal-brezal, laurisilva y pinar mixto, su color oliváceo y la doble franja alar lo distingue del mosquitero. El pequeño y rechoncho Herrerillo común (Parus caeruleus teneriffae), inconfundible por el dibujo blanco y negro de la cabeza, dorso y alas azules, barriga amarilla. Se suele ver con facilidad en el pinar, zonas de cultivo, barrancos,… Muy activo y acrobático. Anida en huecos de muros, árboles y en los nidales artificiales de ICONA.Otro endemismo de Tenerife que podemos apreciar en este municipio es el Petirrojo (Erithacus rubecula superbus), frecuente en el pinar mixto, fayal-brezal y cultivos. Fácil de reconocer por su pecho y cara de color rojo herrumbriento.El Mirlo (Turdus merula cabrerae), ave muy abundante y común de la zona baja y medianías. De color negro y pico amarillo-naranja.El Triguero (Emberiza calandra thanneri), grande y rechoncho con pico robusto, se distribuye por la zona de cultivo, espacios abiertos y eriales. El Pinzón azul (Fringilla teydea), ave endémica que se distribuye en la zona del pinar de Icod, entre escobones y codesos. El macho es inconfundible por su bonito color azul. También tenemos el Pinzón vulgar (Fringilla coelebs tintillon) subespecie endémica de Tenerife, difiere del pinzón azul por el color, partes superiores de color azulpizarra e inferiores de,color, crema y frente negra. Su hábitat es también en el pinar mixto y zonas de cultivo próximas al pinar.El Verderón común (Carduelis chloris aurantiiventris), muy abundante, robusto y de plumaje verde amarillento. Frecuente en coníferas cercanas a las zonas habitadas, arboledas del borde de carreteras y al borde del fayal-brezal. El Jilguero (Carduelis carduelis parva) que en la actualidad es ligeramente escaso es inconfundible por su llamativo dibujo en la cara de color rojo, blanco y negro, también muy común en estas zonas. El Canario (Serinus canaria) abundante y disperso en el municipio de Icod, es frecuente verlo en árboles frutales.Y por último el Gorrión moruno (Passer hispaniolensis) muy abundante y disperso, es un inmigrante histórico reciente en las Islas Canarias que se ha extendido muchísimo. Los mamíferos es la clase menor representada y ensu mayoría son especies introducidas, son frecuentes el conejo (Oryctolagus caniculus) abundante en las zonas más degradadas del monte y en las fincas cercanas al monte, la rata (Rattus rattus) de color pardo, el ratón casero (Mus musculus) pequeño roedor de color gris y la musaraña (Suncus etruscus) difícil de observar ya que vive bajo el suelo. Existen cuatro especies de murciélagos frecuentes tanto en el pinar como en las zonas de cultivo, son especies autóctonas que han sufrido un importante declive en las últimas cuatro décadas. El más común es el murciélago de Madeira (Pipistrellus maderensis), se ven a menudo en los alumbrados públicos cazando insectos, se refugian en grietas de barrancos, edificios abandonados,…; el murciélago orejudo canario (Plecotus teneriffae) muy característico por sus grandes orejas que se unen sobre la frente, se refugian sobre todo en los tubos volcánicos, donde se concentran en gran número; el nóctulo pequeño (Nyctalus leisleiri), el murciélago rabudo (Tadarida teniotis) y el murciélago de bosque. La mayoría de los troglóbidos son endémicos de la zona norte de la isla y se encuentran adaptadas a la vida subterránea, donde la visibilidad es casi nula y el alimento muy escaso.Entre estos destacamos los invertebrados de la zona que presentan una importancia esencial en el mantenimiento del ecosistema subterráneo, ya que muchas especies se comunican a través de las grietas que existen en el seno de las coladas basálticas, un acceso directo para estos animales e incluso para vertebrados como lagartos, ratas y conejos.Existen en la zona varias especies de oligoquetos (lombrices de tierra), varios moluscos terrestres endémicas de Tenerife como Napaens fabidus, Reninella circumsessa o Canariella pthonera.Arañas del género Dysderidae, como la Dysdera ungnimannis de gran tamaño, de color blanco y ciega o con ojos reducidos que camina con rapidez por las paredes y techo de los tubos volcánicos. El Homóptero cavernícola (Tachycixius lavatubus), endémico de Tenerife, ciego y de color blanquecino; frecuentes sobre las raíces que penetran en el interior de los tubos. La cochinilla (Venecillo ternerifensis) es el troglóbido más frecuente en la cueva, es totalmente blanca y sin ojos. La cucaracha (Loboptera subterránea), endémica de Tenerife es frecuente en las grietas más húmedas del medio cavernícola. El interesante escarabajo (Canarobius chusyae), ciego y despigmentado, es endémico de las cuevas del Norte. El Tyrannochthonius superstes es un pseudoescorpión troglóbido, el diplópodo Blaniutus guttulatus también común en cuevas europeas que carece de ojos y está poco pigmentado. Y como no el Murciélago Orejudo y el Murciélago de Madeira, que se ocultan durante el día en estas cavidades.

FLORA ICOD DE LOS VINOS

La altura y la orientación del municipio de Icod determinan condiciones climáticas diferentes, a las que se adaptan diversas asociaciones vegetales. Esta diversidad de condiciones de humedad, temperatura y altitud condicionan los grupos de especies propias de estos ambientes. En primer lugar nos encontramos con una zona inferior o basal a menos de 300 metros de altura, donde abundan las plantas crasas y suculentas (euphorbias) que pueden soportar largas sequías y ambientes cálidos todo el año, Tabaibales y cardonales. A continuación y mezclándose con esta primera se encuentra el Bosque Termófilo donde se asienta la población y algunos cultivos. Constituyen formaciones abiertas que se extienden hasta los 450 m, dominado por palmerales, dragos, mocán, acebuche, lentiscos y almácigos; que todavía tienen adaptaciones a la escasez de agua.Seguidamente nos encontramos con el Monteverde, representado en la vertiente norte de la isla de Tenerife, entre los 400-1500 metros, por dos asociaciones: laurisilva y fayal-brezal. Esta última formación corresponde en algunos casos a la degradación de la laurisilva por las numerosas talas o bien se trata de formas de transición, Fayal- Brezal. Ésta sería, en este municipio, la zona de medianías situada por encima de los 600 metros y que puede llegar a unos 1000 metros. Se trata del sotobosque de brezos, fayas, jaras, codeso,…Finalmente nos encontramos con la zona alta de Icod, Pinar Canario. Su máxima cota está entre los 1900 y 2000 metros de altura. El pino es la especie arbórea más difundida y con mayor extensión, unas 6250 Ha constituyen la masa continua de Pinus canariensis mayor del Archipiélago. Desciende desde las laderas del Teide- Pico Viejo hasta las diferentes cotas en razón de las distintas características que ofrecen los suelos del municipio sobre los cuales se asientan: En la franja más occidental del municipio los materiales son más antiguos y evolucionados por lo que los cultivos alcanzan en sectores puntuales los 1000 metros de altura hasta donde ha debido retroceder el pinar. El límite de cultivos-pinar puede fijarse en torno a los caseríos de Las Abiertas y La Fuente de la Vega. En la zona oriental del municipio, el pinar desciende hasta los 300- 400 metros de altura. Esto es raro en esta zona de la isla, donde por termino medio el pinar no desciende de los 1000 metros. Se debe a que los suelos de esta extensa área del municipio aparecen en la actualidad cubiertos por recientes coladas de la serie Cañadas, son materiales nuevos que no han permiten los cultivos pero sí son aptos para el desarrollo del pinar que es muy poco exigente en humedad, adaptado a terrenos pedregosos y buen colonizador de los malpaíses.
                                                      Tabaibales y Cardonales:

Comunidades arbustivas típicas de zonas bajas se asientan sobre suelos rocosos,poco desarrollados que soportan un clima árido de escasas lluvias y elevadas temperaturas. En ellas se encuentran diversas especies de Euphorbias de aspecto arborescente (las tabaibas) y de candelabro (cardones. Entre las primeras destacan la Tabaiba dulce (Euphorbia balsamífera), arbusto de aspecto leñoso con hojas verdes arrosetadas un las puntas de las ramas. Toda la planta posee un jugo lechoso, el látex, que se utilizaba antiguamente para sellar las barricas de vino y también como chicle para fortalecer las encías. Además de ésta, que es la más común nos podemos encontrar con otras especies como la tabaiba amarga (E. obtusifolia) cuyo látex tuvo aplicación para curar empeines y sacar picos de tunera. Otro ejemplar común de esta zona es el Cardón (Euphorbia canariensis), abundante en las zonas cálidas de la zona baja y asociado a las tabaibas, vinagreras,… es un arbusto en forma de candelabro parecido alcaptus de 2-3 m, sin hojas y flores amarillentas en el extremo apical de los taloos;contiene un látex venenoso que era utilizado por nuestros aborígenes para pescar en charcos: introducían tallos de cordón en los charcos y así el látex irritaba a los peces saliendo estos de su refugio.Además en estas comunidades de Euphorbias nos podemos encontrar con otras especies como Cornical (Periploca laevigata), el Verode (Aeonium urbicum), abundante en la franja costera y en el resto de la zona baja sobre todo en lugares húmedos del noreste del municipio, aunque puede llegar a encontrarse hasta los 1000 m de altura. Crece encima de rocas y riscos, también en los tejados del casco urbano y su periferia, su jugo es analgésico y cicatrizante. El Aeonium canariensis de tallo más corto y hojas en roseta densa. El Tasaigo (Rubia fructicosa) y la Leña buena o blanca (Neochamaelea pulvurulenta), el Balo (Plocama pendula) que forman parte de los matorrales de las zonas bajas xéricas. El Guaidil (Convolvulus floridus) que crece en terrenos rocosos y laderas soleadas de la zona baja, en primavera podemos apreciar sus bonitas flores de color blanco y rosadas reunidas en racimos terminales.El Mato de risco (Lavandula canariensis) crece en zonas bajas semisecas, sus flores aromáticas de color lila se pueden apreciar de enero a mayo. Todas ellas presentan adaptaciones a unas condiciones climáticas favorables. Son comunidades de marcado carácter endémico, relacionadas con comunidades de carácter árido de zonas marginales del continente africano. Otras especies de sustitución de estas comunidades son los tabaibales amargos, matorrales de salados (Schizogyne sericea) o de incienso (Artemisa thuscula) muy aromático que se utilizaba en medicina popular como estomacal o diurética, se dice de una planta mágica que tiene la propiedad de ahuyentar a los espíritus; margaritas o margazas (Argyranthemun frutescens) y la vinagrera (Rumex lunaria) muy abundante, pudiendo crecer tanto en los malpaíses como en los cultivos abandonados, bordes de carreteras, etc…, se usaba como forraje para el ganado principalmente; Reichardia ligulata una hierba anual de tronco corto, hojas pinnatisectas con bordes espinosos y flor amarilla; pastizales de cerrillos (Hyparchenia hirta) y otros herbazales anuales en función del grado de alteración. Bosques Termófilos:Se asientan en las medianías del norte de la isla, fuera de la influencia de los alisios, extendiéndose desde la costa hasta los 450 metros de altura, como ocurre en el municipio de Icod. Estos bosques están muy emparentados con otros mediterráneos de aspecto y composición semejante. Están dominados por:Palmeras (Phoenix canariensis) exclusivas de nuestro archipiélago; sus frutos llamados popularmente dátiles o támaras son de color amarillo-naranja y dulces. Los aborígenes comían las hojas tiernas y posiblemente también las támaras, con las hojas hacían trajes, sogas, mochilas, cestas e incluso redes de pesca. Hasta hace poco las hojas además de usarse para alimento del ganado se empleaban para techar las viviendas campesinas, y los troncos secos y ahuecados para las colmenas. Pero su producto más conocido es la savia con la que se hace el guarapo o miel de palma, actualmente muy tradicional en la isla de la Gomera.
El Drago (Dracaena draco) caracterizado por su gran porte pudiendo alcanzar los 20 m de altura, su tronco grueso y largas hojas. Sus pequeñas flores de color blanco-verdosas o crema se agrupan en grandes racimos, los frutos globosos y de un bello color rojo-naranja tienen un agradable sabor por lo que es lógico pensar que los guanches pudieran tomarlo como alimento. Sabemos que los aborígenes canarios usaban sus cortezas para algunos enterramientos, elaboraban escudos defensivos, recipientes y con la savia teñían de rojo diversos utensilios. Sus hojas han servido para alimentar el ganado en épocas de escasez y para hacer sogas. La fama del drago y su sangre era conocida en Europa antes de que las islas fueran conquistadas en el siglo XV. Algunos navegantes venían a las islas con intención de recoger o intercambiar este producto, apreciado para fabricar lacres, pinturas y palillos de dientes. La sabina (Juniperus phoenicea), perteneciente a la familia de los cedros de distribución típicamente norteafricana que también crece espontáneamente en Canarias. Lo encontramos en todas las islas centrales y occidentales formando parte de la vegetación termófila en las medianías bajas del territorio insular. Muy ampliamente distribuida hasta la colonización del Archipiélago. A partir del siglo XVI la ocupación de las medianías para el asentamiento de los núcleos de población y su explotación agropecuaria tuvo como resultado la casi desaparición de este ejemplar. El último reducto de sabinar icodense desapareció a finales de los 80, en Riquer. En toda la zona costera, principalmente entre Riquer y Punta de Juan Centellas se pueden observar ejemplares dispersos, en general en las zonas más expuestas a la brisa marina. Su madera muy apreciada desde tiempos aborígenes, se empleaba en la fabricación de herramientas, armas, adornos personales, artesonados en las cuevas, «chajascos» o tablones funerarios. También utilizados para usos medicinales dadas sus propiedades antisépticas. Los Sabinares hasta casi su total exterminación siguieron utilizándose para la construcción de aperos de labranza, vigas para techos y como materia prima para la ebanistería y la artesanía. De las raíces se fabricaban las cazoletas de las cachimbas y también como leña. El Acebuche (Olea europea cerasiformis), arbusto de hasta 6 metros de altura, corteza gris, hojas verdes brillantes lanceoladas, flores blancas axilares, fruto carnoso elipsoide verde-marrón y al madurar negro. Muy utilizada en medicina popular como febrífuga e hipotensora además de laxante, estomacal y antifaringítica.Otra especie importante en estas comunidades es el Almácigo (Pistacia atlántica) que tiene adaptaciones a la escasez de agua, ocupan suelos poco profundos y bien estructurados que soportan un clima más fresco y más irrigado que el de los tabaibales y cardonales. Fácil de identificar por presentar en sus hojas unas agallas rojas producidas por un pulgón. En el municipio lo podemos encontrar en la loma de las Canalitas, presente en San Felipe y las Granaderas.Estos bosques son muy ricos en arbustos, de los cuales algunos también crecen en la formación vegetal anterior, entre ellos: tabaibas salvajes o amargas, el jazmín silvestre (Jasminum adoratissinum), el tasaigo, el taginaste (Echium giganteum) de flor blanca, el alhelí silvestre (Erysium bicolor)… Monteverde:Es la formación vegetal arbórea de suelos profundos, característicos de las medianías septentrionales influenciadas por las brumas de los alisios, carentes de heladas, con grandes precipitaciones y una temperatura media anual entre 15-19ºC. La distribución de esta vegetación en Icod se ve alterado como consecuencia de la presencia de grandes coladas traquíticas que favorecen el desarrollo de los pinares, que descienden a cotas muy por debajo de las habituales. Por ello podemos encontrar una mezcla de fayal-brezal, laurisilva y pinar… En este piso nos encontramos con algunas familias de Lauráceas, el Laurel o Loro (Laurus azorica) identificable por sus frutos en forma de aceituna de color negro cuando maduran y sus hojas verdes muy conocidas en gastronomía como condimento para las comidas y en infusión para abrir el apetito; el Viñátigo (Persa indica), el Barbusano (Apollonias barbujan), el Tilo (Ocotea foetens), el Palo Blanco (Piconia excelsa), el Mocán (Visnea mocanera) con fruto en forma de cápsula carnosa de color rojizo-grisáceo, utilizado como potente cicatrizante cuando está bien maduro y machacado. Este ejemplar lo podemos ver en Palopique, el Buango, Ruy Blas y la Loma de las Canalitas. También el Peralillo (Maytenus canariensis) que se distingue por sus frutos verdes en forma de perita, es un endemismo poco frecuente en la actualidad.
El Acebiño (Ilex canariensis) con sus frutos rojos, el Aderno (Heberdenia excelsa), el Delfino (Pleiomeris canariensis); típicos de laurisilva pero que podemos encontrar con facilidad en la loma de las Canalitas de este municipio; el Madroño (Arbustus canariensis) que es un árbol fácil de identificar por su corteza lisa y de color rojizo, recubierta de una fina cutícula que se desprende con facilidad. Muy utilizada en ebanistería. Los frutos son bayas comestibles de color naranja cuando maduran, parecidos a mandarinas pequeñas. El Follao (Viburnum tinus), pequeño arbusto con troncos y ramas flexibles, de hojas ovaladas recubiertas de pelos, ásperas al tacto y flores blancas muy pequeñas agrupadas en ramilletes, muy llamativas que podemos observar en febrero o marzo; los frutos son drupas con aspecto de aceitunas pequeñas de color violáceo metálico. La Cresta de gallo (Isoplexis canariensis), arbusto de porte pequeño ramificado, identificable por sus flores tubulares de color naranja o rojo teja reunidas en densos racimos terminales que podemos observar en primavera. Malfurada La Malfurada (Hypericum grandifolium), arbusto leñoso con tallos marrón-rojizos de 1 metro aproximadamente, hojas ovadas de color rojizo cuando son jóvenes, flores terminales de color amarillo intenso en verano, sus frutos son cápsulas duras de color marrón; podemos encontrarlas en los bordes de caminos forestales. El Granadillo (Hypericum canariense), parecido a la Malfurada, con flores amarillas terminales que salen en primavera, podemos encontrarlos en lugares abiertos de las partes altas y medianías, ocasionalmente puede bajar hasta cerca de la costa como ocurre en Icod de los Vinos y también sube a las zonas de pinar. Algunas lianas, como la gibaldera (Semele androgyna), la yedra canaria (Hedera canariensis), la zarzaparrilla (Smilax spp), el corregüela de monte (Convolvulus canariensis), la bicacarea (Canaria canariensis); helechos y abundantes hongos, musgos y líquenes sobre las ramas de los árboles y también terrícolas. Ciertos árboles como las fayas (Myrca faya), el brezo (Erica arbórea), tienen alta distribución en este Monteverde. También penetran los sauzales de sauce canario (Salix canariensis), que tiene su óptimo en los barrancos con agua corriente de las medianías.El fayal-brezal es el típico matorral de sustitución, constituido esencialmente por el brezo, la faya, el acebiño, la trovisca (Daphne guidium), … Los frutos de las hayas o fayas llamados creces o fitos son comestibles aunque algo ripiosos. Antiguamente en época de hambruno se dejaban secar y después de tostados y molidos se comían como gofio. También la corteza del haya servía para teñir de amarillo y su madera, al igual que la del acebiño, se utilizaba para la elaboración de aperos de labranza y utensilios.Otras comunidades son los retamonares y codesares, caracterizados por diversas especies endémicas de la leguminosas, como el retamón (Teline canariensis), codeso de monte (Adenocarpus foliolosus) y tagasaste (Camaecytus proliferus), típicas de zonas soleadas del bosque y lugares degradados a causa de roturaciones e incendios. Estas comunidades fueron muy utilizadas como forraje para el ganado. Además, la vegetación herbácea de sus bordes naturales como la morgallana (Ramunculus cortusifolius) o el geranio de monte (Geranium canariensis). Pinar Canario: Es una formación abierta caracterizada por el Pinus canariensis, pino canario, que crece por encima de la zona de nubes del Norte de la isla.Los pinares naturales de esta Comarca son históricamente notables por su antigüedad y porque constituye la mejor reserva forestal insular. Su densidad, desarrollo y diversidad varían sensiblemente a nivel local, según las características del terreno y al grado de alteración al que se han visto sometidos.Es importante destacar el amplio ecotono que conforman los pinares con el Monteverde en esta parte de la isla, debido al descenso del pinar. Las coladas sálicas recientes que cubren gran parte del territorio favorecen el desarrollo del pinar a cotas muy inferiores a las habituales. El sotobosque del pinar es pobre y se compone de especies que constituyen densos matorrales, las más importantes son el escobón (Chamaecytisus proliferus) o tagasaste de flores blancas reunidas en racimos que podemos ver de enero a mayo, el codeso (Adenocarpus foliolus) de flores amarillas también reunidas en racimos, las jaras rosa (Citus symphytifolius) y blanca (Citus monspeliensis), algunos corazoncillos (Lotus spp), el poleo de monte (Bystropogon origanifolius), tomillo borriquero o de monte (Micromeria hyssopifolia)…La zona de pinar que está influenciada por el mar de nubes permite el asentamiento de comunidades propias de Monteverde, además de comunidades brio-liquénicas y diversas clases de hongos.Sobre los afloramientos rocosos resaltan particularmente los céspedes briofíticos caracterizados por la presencia de Hypnum cupressiformis. Estos desempeñan un papel muy importante en los ecosistemas ya que protegen el suelo de la erosión y proporcionan alimento a algunos invertebrados. Entre los líquenes más abundantes destacan los del género Usnea, liquen corticortícola con apariencia de barbas que cuelgan de las ramas secas de árboles viejos. Los líquenes terrícolas son más raros de ver, el que más abunda por estos montes de Icod es el Cladonia pyxidata, se suelen ver en los bordes de las pistas.    De hongos tenemos gran variedad que podremos observar en época de lluvias, de Octubre a Enero. El Suillus bollini de aspecto baboso y muy abundante, la pequeña Russula emética de color rojo, la Russula delica grande y blanca, el pequeño paragüita de color marrón (Mycena clavicularis), la Gymnopilus penetrans naranja , y la Galerina marginata, también de color naranja.La bellísima seta azul Stropharia aeruginosa.La Amanita muscaria de un bonito color rojo pero muy tóxica, hace su aparición en invierno bajo jaras. Las famosas turmas (Rhizopogon obtextus) muy conocidas en esta ciudad si su interio es blanco